Hace dos años que Marvel Studios y Sony renovaron sus votos tras un agónico verano en el que habían llegado a anunciar su ruptura, a pesar del desenlace absolutamente abierto de Spider-Man: Lejos de casa y su total integración en el Universo Cinemático Marvel. Si bien, el culebrón de sus derechos quedó pendiente de un nuevo «continuará», comprometiéndose tan sólo para la inminente Spider-Man: No Way Home, en vísperas de cuyo estreno nos preparábamos ya para un nuevo pulso entre el Ratón y la Araña.
Y eso que Variety amplió inicialmente el acuerdo a otra aparición más de Peter Parker en una producción de Marvel Studios. Que el propio Tom Holland zanjó imprevistamente hace unos meses, a no ser que ya la hubiera rodado en secreto, al revelar que era la primera vez que no tenía contrato con nadie desde Homecoming. Lo que le permitiría tomarse un descanso y practicar algunos deportes de riesgo que había tenido vetados todo ese tiempo, pero dejaba el futuro de la saga arácnida a expensas del desenlace de su próxima entrega, del culebrón corporativo entre ambos estudios y de su propia renovación como protagonista.
Nos quedan apenas semanas para despejar la primera incógnita, en el que promete ser mucho más que el clímax de la actual trilogía arácnida. Su director, Jon Watts, la ha comparado directamente con su particular Spider-Man: Endgame, por cuanto confluirán en ella asimismo las anteriores sagas cinematográficas arácnidas. Pero que del mismo modo podría significar la puerta de salida del Trepamuros del Universo Cinemático, si conjugamos la introducción de dichas sagas en el multiverso, con la construcción en paralelo del actual Universo Spiderman de Sony Pictures, que no por nada lleva ahora su nombre.
Si bien, las relaciones entre Sony y Marvel Studios se han allanado significativamente desde el anuncio de la próxima llegada del catálogo arácnido de Sony a Disney+, de 2022 a 2026, vinculándolo definitivamente con el entorno corporativo del Universo Cinemático Marvel. Más la próxima Spider-Man: Freshman Year, como primera de varias series de animación con producción de Marvel Studios que complementarán la continuidad del Spiderman Cinemático, también en Disney+.
El mismísimo Joe Russo ha designado a Tom Holland como el referente de la nueva generación de héroes Cinemáticos,, en ausencia de Robert Downey Jr.. Y él mismo se mostró dispuesto desde el principio a aceptar el reto: «tengo mucha suerte de parecer joven y poder seguir interpretando a este arácnido de diecisiete años [a sus veinticinco], y lo haré mientras me acepten. Si quieren que haga diez películas de Spiderman, es mejor que pienses que estaré ahí». Pero después le ha dado paso a su potencial relevo, y hasta se ha puesto fecha límite a sí mismo: “tal vez sea hora de que siga adelante. Quizás lo mejor para Spiderman es que hagan una película de Miles Morales. También tengo que tener en cuenta a Peter Parker, porque él es una parte importante de mi vida… pero si interpreto a Spiderman después de los treinta, habré hecho algo mal».
Recoger el testigo de Downey no conlleva sólo la responsabilidad de sustentar el mayor universo de ficción de la historia, sino el poder de ser su principal pilar a la hora de renovar sus contratos. Con la credencial, además, de los 8.000 millones de dólares recaudados en tan sólo cinco apariciones en sus tres primeros años en Universo Cinemático. A sumar que Spider-Man: No Way Home está rompiendo récords de preventa de entradas anteriores incluso a la pandemia, estimándose hasta 190 a 250 millones de dólares para su estreno en Estados Unidos y 500 millones en todo el mundo. Coincidiendo según We Got This Covered con su segundo contrato, tras firmar inicialmente por seis películas, aunque ya habría podido renogociar su salario inicial hasta unos cinco millones de dólares por Vengadores: Infinity War, Vengadores: Endgame y Spider-Man: Lejos de casa. Que ahora supuestamente habría elevado hasta 20.
Sin olvidar los 25 millones de dólares que llegó a firmar Tobey Maguire para protagonizar la frustrada Spider-Man 4, y que Spider-Man: No Way Home aún tiene que romper la maldición de la rentabilísima Spider-Man 3. Pero esta vez no parece que vayamos a volver a presenciar ningún nuevo pulso entre Marvel y Sony, a juzgar por la promesa que nos ha hecho esta misma semana la productora ejecutiva de toda la franquicia arácnida y anterior presidenta de Sony Pictures, Amy Pascal: «nos estamos preparando para hacer la próxima película de Spiderman con Tom Holland y Marvel. Pensamos en Spider-Man: No Way Home como una trilogía, y ahora vamos a pasar a las siguientes tres«. Matizando, conforme a las fuentes de The Holywood Reporter, que aún no habría planes concretos para dicha nueva trilogía, ni consta aún ningún acuerdo en firme más allá de la «fuerte relación» de Sony, Holland y Kevin Feige, por el lado de Marvel Studios, y la determinación de todos ellos por continuar su colaboración. Del mismo modo que Holland promete que «tenemos algunas cosas muy, muy emocionantes de las que hablar. No sé cuáles serán o qué significarán. Pero parece que hay un futuro increíblemente brillante por delante, y que como ya había dicho anteriormente, Spiderman vivirá siempre en mí.»
Una renovada alianza que vuelve a tener universo y protagonista, y que será más fuerte en la medida en que implique algún nivel de cofinanciación, como ya se desprendía del anterior acuerdo para Spider-Man: No Way Home. Pero que sólo se solidificará, y más importante, sólo reintegrará finalmente el Universo Marvel en el cine, en cuanto también alcance los spin-offs arácnidos. De momento, los avances de Morbius profundizan en la convergencia de sus respectivas continuidades, porque el multverso también podría servir como puerta de entrada, pero de momento sólo es un parche. A este culebrón aún le pueden quedar muchos más capítulos, pero al menos, ya podemos confirmar que Spiderman seguirá en el Universo Cinemático Marvel más allá del 17 de diciembre.
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