Todavía estábamos reordenando la agenda de Marvel Studios, tras la conferencia de inversores de Disney el pasado fin de semana, cuando la noticia vía The Hollywood Reporter de la cancelación de Helstrom ratifica la liquidación de la ya amortizada franquicia televisiva de Adventure into the fear, con lo que la sección sobrenatural aguardará con toda probabilidad a Blade.
Dada además la ampliación generalista de Disney+ mediante la plataforma Star, anunciada en la misma conferencia, tampoco parece que la inminente M.O.D.O.K. ni la ulterior Hit Monkey vayan a cimentar la pretensión de Hulu de absorver las adaptaciones marvelitas cuya calificación exceda la marca familiar de la plataforma del Ratón, más allá de la animación ni potencialmente del igualmente truncado experimento de Los Ofensores. Por más que el Organismo Diseñado Sólo para Matar luzca en su logo el «Marvel’s» que se le negó a Helstrom, pero definitivamente se aleje de la imagen real y en especial de la expectativa de realojar las antiguas licencias de Los Defensores de Netflix.
Helstrom quedará como el testamento en imagen real de la otra Marvel del ya ausente Jeph Loeb. A quien debemos reconocer, con todos sus tropiezos, y con su incapacidad para salir de la sombra de Marvel Studios tras su segregación de Marvel Entertainment, haber llevado a la television marvelita donde nadie soñaba. Quince series en imagen real que alcanzaron en la televisión en abierto a una Distinguida Competencia que partía con una mucha mayor tradición catódica, y que se elevaron muy por encima de ella en el nuevo terreno del vídeo bajo demanda. No sólo en cantidad sino sobre todo en variedad, de Runaways a Daredevil o de Agente Carter a Legion, diversificando el género antes en la pequeña pantalla que en la grande, con las cartas más bajas de la baraja.
Y una serie tal vez excesivamente sobria y demasiado generalista como adaptación, pero narrativamente sólida y sinceramente adulta, que ha quedado varada entre el futuro adulto de la televisión Marvel y el pasado de Marvel Television. Pero que se atrevió a llamar a una de las últimas puertas que aún le quedan por abrir al género.
1 comentario de “El adiós de Helstrom consuma el cambio de guardia televisivo de Marvel”