A pesar del fuerte arranque en taquilla de Spider-Man: Lejos de casa… no actualices aún tu agenda. La actual saga arácnida está especialmente pendiente de despejar la incertidumbre del futuro del Universo Cinemático, reforzando Veneno por un lado las expectiativas de sus personajes derivados, de momento bajo el control creativo y la agenda de Sony, y por tanto fuera de la continuidad compartida; y por el otro de una tercera entrega individual bajo el control creativo de Marvel Studios, aunque la financie y explote igualmente la multinacional nipona, que se anunció inicialmente con en el acuerdo entre ambas para su integración Cinemática, en 2015, pero desapareció luego de la agenda de Marvel Studios.
El estreno de segunda parte ha reactivado inevitablemente la cuestión de la tercera, dándola por sentado recientemente Amy Pascal y Jon Watts, mientras Tom Holland aspira a seguir interpretando a Spiderman todo el tiempo posible, los guionistas de sus dos primeras entregas, Chris McKenna y Erik Sommers, se rifan ya a Kraven o La Mancha como sus siguientes villanos, se especula con la presencia de Masacre o más creíblemente Veneno y Kevin Feige promete que será algo distinto a lo que hemos visto hasta ahora, todo, sin llegar ninguno de ellos a anunciarla.
Más que la prometida conclusión de la «Saga del Infinito«, Spider-Man: Lejos de casa funciona como bisagra hacia lo que está por venir, lo que bastaría para asumir que Marvel Studios tiene lo suficientemente atado el futuro del Trepamuros como para articular sobre él su inédito relevo generacional. Pero puede que por fin empecemos a entender porqué ha reservado su futura agenda hasta su estreno, más allá de coincidir con la Comic Con de San Diego. Matizando que la única fuente es Richard Rushfield, cuyo blog, The Ankler, personalmente desconocía hasta hoy, pero acaba de dar una posible clave de dónde está ahora mismo la franquicia arácnida, al afirmar que habríamos vuelto al punto en que la saga de «Amazing Spider-Man» se quedó varada en una taquilla tan indiscutible como insuficiente para sustentar su propio universo arácnido: Spider-Man: Lejos de casa deberá recaudar 1.000 millones de dólares o Sony recuperará su control creativo y volveremos al punto de salida.
577 millones de dólares en su primera semana pueden dar para alcanzar dicha marca, y definitivamente para batir los 891 milllones de Spider-Man 3. Pero sobre todo, esa salvaguarda era mucho más comprensible en 2015 que tras cinco películas en cuatro años, tantas como fue capaz de lanzar Sony en los doce anteriores, si se trataba de maximizar su franquicia, y con Spidey plenamente integrado en un Universo Cinemático a punto de reintegrar a su vez la totalidad del Universo Marvel. Ambos estudios tendrán que ponerse de acuerdo, pero es el momento de mirar más bien más allá de su primera trilogía, spin-offs arácnidos incluídos. O por lo menos, espero ver a Tom Holland subirse dentro de diez días al escenario de la presentación de Marvel Studios en San Diego.
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